Soñando tus altares
cavilando eternidades
buscando en el cielo tus bondades
mi sentido en un deseo arde,
una idea cual fugaz estrella
un latir inquieto centellea,
mi corazón desesperado
se detiene ilusionado,
por lo tanto y lo mucho que me has amado.
Me has tenido Amado,
en tu ser eterno he estado,
en tus pensamientos me has forjado
en tu sentir divino forma me has dado,
tuyo he sido en el tiempo y en su paso
existía en ti
antes de vivir en mí.
Descubro en este pensarte
que pensándome has estado,
en tu eternidad me has cobijado
en tu divinidad vida me has dado,
y no puedo vivir en mi
si no existiera ya por ti.
Mi pensamiento no se diente
el alma lo sostiene
buscarte no es obligación
de mi espíritu anhelante es su realización,
una vez más seré pleno
cuando mi existir se una a ti
y tu vivir sea en mi
como ahora que te siento
en este instante eterno:
yo en ti
Tú en mí.
Amén
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